(Es imprescindible ir a la estación de buses para entender que Cartagena no es toda Club Náutico y Casco Viejo. Un millón de personas viven en barrios de nombres de santas o de políticos locales. Ahí la ciudad más bella del Atlántico americano se parece bastante a cualquier periferia injusta y jodida de América)
Esta ciudad me hace pensar en los amores de Florentino Ariza, y al mismo tiempo me hace recordar Varanasi. (Helena dixit)