sábado, 13 de noviembre de 2010

Y las calles de Tegucigalpa hablan como sus poetas cantan

Ampliando la Entrevista a Giorgio Trucchi desde Managua sobre Honduras
POR QUE A LA RESISTENCIA NO LA MATA NADIE PERO LAS MUERTES DUELEN
Y las Feministas en Resistencia de Honduras no se rinden. Salen todas las noches a hacer pintas en los muros de una ciudad que se atrinchera después de las 8 p.m., debaten sobre las formas de seguir en lucha, cuáles caminos les convienen a la comunidad más amplia de la que forman parte -el pueblo-, qué debilidades conlleva haberle apostado a las políticas públicas para la reivindicación de sus derechos renunciando a su autonomía, qué peligro esconde la formación de "líderes" para un movimiento que como el feminismo nació de la horizontalidad de todas las mujeres.
El 28 de septiembre, saldremos con ellas y los hombres de la resistencia a una marcha por el derecho al aborto libre y gratuito en toda América Latina, entendido como derecho a ejercer la propia libertad sobre nuestros cuerpos y nuestros proyectos de vida. Sin derecho al aborto no hay ética, en cuanto no hay opción a la buena vida, opción al bien vivirla, al decidirnos por lo que consideramos un bien o un mal menor.
Las artistas y los artistas también actúan diario, leen poemas, pintan en las calles, intentan un registro de las imágenes de la resistencia, de la represión, de las expresiones creativas de un pueblo en lucha. Llevan que zanahorias, que papas, que apios, que trozos de carne a las madres de los barrios para que alimenten con sus ollas comunes a esa resistencia que no le otorga ningun derecho de representación al gobierno de Porfirio Lobo.
Y ni hablar de las y los estudiantes: sus marchas están prohibidas, son de antemano prohibidas, pero esas muchachas salen con sus cantos, sus cuerpos volcado a la risa de quién sabe qué razón, pero razón rebelde.
En este país, donde el debate sobre la no violencia es realmente de altura -no mamadas de buenismo, sino preocupación por la vida de las y los integrantes de la resistencia, de los sindicatos, de los barrios, y que asume la responsabilidad de definir qué es la autodefensa en asambleas donde todas y todos tienen la palabra- las y los estudiantes son los únicos que salen a pelear con la policía piedras y bastones en mano; en dos ocasiones la repelieron de la universidad, la tercera fueron derrotados por la propia rectora que la mandó llamar (y algunos de nuestros brillantes filósofos amigos, como Ramón Romero, la secundaron).
El día de la Independencia de Centroamérica, que se festeja el 15 de septiembre, un grupo de músicos, Café Guancasco, iba a dar un concierto en San Pedro Sula. Son músicos de extracción popular, buenísimos, que tienen una gran cantidad de seguidores e interpretan los sentires de sectores muy diversos de la población: campesinos, maquileras, carpinteros, amas de casa. Antes de sus conciertos toman la palabra poetas, actrices y actores que recitan poemas y parlamentos de obras conmovedoras, niñas y niños que suben al escenario para mostrar y explicar sus dibujos. En ese escenario pacífico y festivo, la policía llegó a disparar más de mil cartuchos de gases lacrimógenos, matando de sofocación a un anciano, y rompieron instrumentos y altavoces, amén que la mano de un músico, según una dinámica que iniciaron hace un año cuando empezaron a romperles las manos a los estudiantes de cirugía que habían demostrado simpatía por la Resistencia al Golpe (¿lo aprendieron de esos conquistadores que en el norte de México, en el siglo XVI, le cortaban el dedo pulgar a los chichimecas para que no sigueran tensando sus arcos?, ¿matar campesinos es una forma de continuar con la empresa de occidentalización forzada de América?).
Con esa misma actitud de llegar a golpear para sembrar muerte y desconcierto, menos de un mes antes, después de un acto de artistas e intelectuales a favor de la resistencia, y de una manifestación de apoyo a las campesinas y campesinos de la COPINH, al Consejo de Ancianas y Ancianos del Pueblo Lenca, a las poetas y cantantes feministas, la policía entró a un barrio y disparó sobre 18 carpinteros, todos jóvenes, todos comprometidos con su barrio, y luego les echó la culpa a los mareros (Salvatruchas, M18, no importa, de todas formas presuntos integrantes de bandas delincuenciales que regresaron a Centroamerica desde Los Ángeles, California, donde habían sido entrenados por el FBI contra los grupos de chicanos antirracistas, al finalizar las guerras de liberación nacional, a principios de los años 1990). En toda América latina, y en México principalmente, sabemos que construir a unos delincuentes como los culpables de todos los males de la nación, tiene muchas implicaciones políticas.
Honduras enseña, enseña mucho. Debatir sobre qué es un pueblo en la desaparición del estado-nación, qué es la represión de una voluntad política, qué significa la resistencia política pacífica, aprender a escuchar todas las voces, a analizar qué pone en riesgo el cambio de las alianzas económicas para una región [por ejemplo dejar la SICA, Sistema de Integración Centroamericana, órgano colegiado que requiere de la presencia de todos los miembros de la unión centroamericana en la OEA para pedirles fondos al FMI, a la Cooperación Europea, o a cualquier instancia internacional -¿será por eso que Funes pretende reconocer, reconocer, reconocer al golpista Porfirio Lobo para que vuelva a la OEA?- por el ALBA, sistema de integración latinoamericana que se sostiene en el intercambio de bienes necesarios en la región]; pues, debatir, escuchar y analizar son instrumentos de una nueva política, una política que revoluciona la idea de un dirección unitaria y autoritaria, partítica, de un movimiento. Algo que las viejas y viejos marxistas dogmáticos deberían aprender a respetar y reconocer.
Francesca Gargallo, Tegucigalpa, miércoles22 de septiembre de 2010

9 comentarios:

  1. No sé cansa de mentir! cual represión, si aqui se hace y se dice lo que quiere! para muestra, se publican noticias difamando a las personas, se toman las calles para pedir que les paguen a los maestros por días que no trabajan, y las demás personas, que la aprieten los que estan en el trafico, los que de verdad trabajan... ay señóra... sé que va a borrar este comentario, pero como dijo Osvaldo Soriano (sería un milagro si supiera quien es) no habrá más penas ni olvido, y sus mentiras no lo escorchan a uno, pero tampoco las olvido...

    ResponderEliminar
  2. Algo más, es imposible tirar más de mil balas de gases lacrimogenos... es muy caro... y con tres bastarían...

    ResponderEliminar
  3. Ah, ahora me queda claro: usted es de aquellos que defienden a violadores y molestadores sexuales en las escuelas y a golpistas y gobiernos represores... Porque las mentiras de quien tiene el poder deben ser creídas por todas y todos y si se expresa la propia indignación, se es acusada de mentir y no soportar la crítica... Me suena a algo conocido.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. si se refiere a lo de no soportar la critica, si, a mí también me suena conocido, como... A USTED QUE BORRÓ MIS OTROS COMENTARIOS!! solo porque pretendían aclarar algo...
    yo no soy ni rojo ni blanco, ni nada de eso, porque ambos van a defender su verdad y al final dan tantas vueltas que ya nadie sabe que es cierto y que no, cheque (como dice usted), es perfecto eso; yo defiendo a la gente que es acusada sin pruebas.
    Sabe algo, no sé a que viene eso de las mentiras de quien tiene el poder, mire señ oravivo en un barrio humilde, ando en bus o a pie, me gusta el olor de los mercados cuando recién traen verduras, nunca he salido de mi pais, no tengo lujos, soy Feliz con mi vida, sin molestar a nadie ¿a cual poder se refiere usted? el unico poder que tengo es el de ser franco y defender a los que quiero y lo que creo. Si eso lo molesta, regrese a su país, cualquiera que sea, y suelte su veneno agazapada en la cobardía.

    ResponderEliminar
  6. P.D. busque a sus mujeres en resistencia, a sus lideres sindicales, todos andan en carro nuevo, todos comen en McDonalds, todos salen al extranjero, nunca a un dirigente le han dado palo, siempre mandan a los peones del tablero (es de un juego llamado ajedrez la referencia)... y esos que usted tanto defiende, tienen inyecciones de dinero desde Venezuela y no viven mal, a ellos no les importa si los demás comen...
    su héroe de pueblo, aquél que usted ensalzó (no, no señora no es una salsa del tipo culinario, no vaya a creer que la acuso de cánibal) tanto en su publicacion de septiembre, recibe fondos de la resistencia, se toma el colegio cuando le da la gana, amenazó a los estudiantes que defendían a su maestro con meterlos preso si se tomaban el colegio, vende las donaciones de libros que llegan al instituto, en su librería...
    ve como también puedo escribir, y ve como también sé cosas.

    ResponderEliminar
  7. Perdone, pero el poder opresivo siempre se ha beneficiado de agentes en las clases y grupos que oprime. Así que aunque usted viva en un barrio humilde no es menos agente del poder opresivo, golpista, clasista, sexista y racista que los que usted cree ricos.
    No sé que más decirle: abra los ojos, el poder patriarcal es el de los que no quieren ver el mundo.
    Yo conozco a las Feministas en Resistencia, resisten cada día la violencia física, verbal, cultural de los hombres con poder, de los violadores, los maestros acosadores, los maridos violentos, los padres que quieren tomar decisiones por ellas, los curas que les prohiben decidir sobre sus cuerpos y sus maternidades, los chafas, los idiotas que se creen más que ellas. Ni una sola de ellas comería en un Mac Donald. La buena vida no pasa por comida contaminada, pasa por el derecho a una vida sin violencia, es decir por el derecho a vivir libremente.

    ResponderEliminar
  8. Yo tengo los ojos abiertos. Yo sé de qué le hablo, talvez a mí no me respalde un apellido exotico, o cientos de gritones, pero yo veo la realidad de mi país. Hablo porque lo vivo, no porque me lo han dicho. Yo he visto a los lideres sindicales comer en McDonalds (los nombres no se traducen ni se adaptan). esos de la resistencia usan todo lo que producen los gringos. ¿usted que ropa anda puesta? lea la viñeta!! Usted está cegada por esa idea de pseudo-intelectual que tiene de usted misma, y de la idea idealizada de sus amados resistentes. El derecho es el de vivir en paz, como decía Victor Jara (seguramente no lo conoce) y usted me ha quitado la paz con sus calumnias!

    ResponderEliminar
  9. por cierto no soy sexista, ni racista, ni golpista, ni clasista, ni opresivo... le guste o no, señora, soy una persona que piensa, que tiene su propio criterio, y prefiero ver y oir todo de primera mano, que andar haciendo caso a lo que dicen gente resentida, observo y luego pienso. En cambio usted sí es resentida, intolerante, incapaz de abrir los ojos, cerrada de pensamiento, fascista, lengua suelta (habla sin pensar) y una embustera.
    Ambos extremos son malos, tanto los que defienden oligarquías pitiyanquis, como los que apañan dictaduras pseudocomunistas chavistas. Al final son los pobres los que terminan hechos carne molida.

    ResponderEliminar