jueves, 7 de octubre de 2010

PURA VIDA

Un consejo para sobrevivir a Centroamérica: toménse al final del viaje una semanita de vacaciones en la costa atlántica de Costa Rica.
Parece Belice, pero es más grande y la selva es más alta. Verde, verde, verde. Los buses llegan a tiempo, no hay que comer necesaria y repetitivamente grasa frita como en el resto de Centroamérica so pena de ofender a las amigas que veneran, cual si fuera el dios de la libertad, el exceso de carbohidratos y los hotelitos son baratos, silenciosos, no pretenciosos y limpios.
Pura vida.
La bicicleta se rentan.
La bicicletas se pedalean, los kayaks se reman, la madre mar se nada, las playas se recorren: nadie te obligará a estar sentada a fuerza para demostrar que estás de vacaciones.
Aquí no es pecado hacer deporte.
Aquí no es pecado reirte fuerte.
Ni caminar. Ni leer. Ni broncearte. Nadie te dará consejos con voz de preocupación (o de fin de mundo, o de próximo cáncer de la piel, o de que te ves tan cansada que seguramente no te sientes bien....) para arruinarte el placer de hacerlo. Nadie te hablará si tú no tienes ganas de que te hable.
La gente sonríe, es políticamente empeñada en la defensa de los ríos contra las represas hidroeléctricas, en la defensa del aire, de los bosques, de lo que significan para las culturas nativas, en particular la Bri Bri que se ha organizado en la lucha contra la minería a cielo abierto. Como en Wirikuta, como en todos los lugares sagrados de pueblos que caminan para defender el derecho a la vida de todos los seres vivos.
Claro, todas las ticas y los ticos se lamentan de lo mucho que han perdido con el TLC y las políticas neoliberales. La escuela ha empeorado y el servicio médico. Aquí como en Italia, en Canadá y en Grecia. Costa Rica no está a salvo de los intentos de privatizar el agua, el aire y el cielo, con su relativo encarecimiento, pero sus habitantes intentan resistir. De repente hasta tienen un diputado honesto que logra, si no parar, por lo menos retrasar un año el TLC, como en efecto sucedió.
Ahora el problema es la excusa universal que esgrime la presidenta Chichilla para atraer a la tropas y los marines gringos: el narcotráfico. Nadie cree en él, o a nadie le preocupa el narco, pero sí que políticas internacionales de reducción de libertades locales se escudan tras él. Los fantasmas de Colombia y de México asustan.
Todo mundo nos pregunta porqué en México los indios se matan entre sí. Sic y más sic: eso es lo que se ve de México en el mundo, un montón de indígenas (sic, sic, sic) disparándose unos a otros.
Pues si, la historia de la UBISORT aquí se lee de otra manera que la de quien sabe que la UBISORT fue fundada por el partido de gobierno. Pero la UBISORT la conforman triquis así como son triquis los del MULT y el MULTI. Indios disparando sobre indios.
Luego nos preguntan por las masacres de indocumentados.
Por los asesinatos de sicarios.
Por las muertes de las personas que deambulan por la calle.
El fantasma de México es el que hace BUUUUUU a los que le temen a la narcotización de la política y el ejército.
En Cosra Rica nos hemos topado con que en los pueblos se organizan partidos cantonales de gente interesada en la solución de un problema común; juntos se enfrentan y a veces ganan las políticas y los cargos municipales: para algunos lugares es más importante lograr parar una minera canadiense o una compañía eléctrica francesa que llenarse la boca de ideas socialistas.
Los pueblos de Costa Rica se mezclan. Si en el norte sus lenguas todavía pertenecen al grupo yuto-azteca en el sur son del grupo chibcha. Las mujeres hoy no son ni sacerdotisas ni curanderas, pero la cultura Bri Bri es matrilinear y matrifocal y algunas mujeres se preguntan si no dejaron de ser curanderas con la conquista, cuando los españoles enseñaron a los hombres a odiar a las mujeres.
La cámara de Helena se ha descompuesto, tendremos que llegar a Panamá para repararla. Ella llora por las bellezas que nos perdemos de retratar.
Mañana subiremos a una feria ritual del pueblo Bri Bri, por las montañas de Talamanca. Quizá descubriremos como subir videos al blog. Quién sabe.
He descubierto unas ensaladas tan ricas..... Y Helena un brownie que vale la pena paladear con un buen café al volver de la playa.... ¿al caer el sol? Por Puerto Viejo se lavantan los tambores. Agradezco a la vida que Jessica en Honduras me haya prestado Los hijos de Anansi de Gaiman: una novela esplédida que había que leer aquí. Si, son los cuentos los que han hecho el mundo.

Nicaragua, Nicaraguita

NICARAGUITA Chooocho
Positivo:
Se puede beber agua de la llave
La casa de los hermanitos Mejía Godoy sigue estando donde siempre estuvo

El campo ha vuelto a producir y ser habitado gracias a apoyos estatales. Se ha reducido la inmigración interna hacia las zonas marginales de las ciudades mayores. Nicaragua vuelve a ser el granero de América Central.

Ha disminuido el saqueo de los bienes naturales
Negativo
Daniel Ortega
El cartel de Daniel Ortega, que se cree el continuador de Darío y Sandino, en el que afirma que Nicaragua es “cristiana, socialista y solidaria”. La palabra "cristiana" en boca de un gobernante me da más asco que en boca de un cura.
Lo bello
El país, la gente, los flamboyanes
Lo feo
El machismo que le permite a Daniel Ortega hacer que su hijastra tuviera en dos ocasiones que retirar la denuncia contra él por haberla violado durante 8 años; que le permite a los padres de familia violar a sus hijas, golpear a sus esposas, tener la bendición del cura y del gobernante.
El machismo de la iglesia católica que ha llevado a que Nicaragua viole los derechos humanos al prohibir el aborto en todas sus formas y por cualquier motivo. En pocas palabras: no hay remedio a un embarazo ectópico, tendrás que morir con los ovarios reventados.
 El machismo de estado que hace que la violencia intrafamiliar y la violencia feminicida, como en toda Mesoamérica, no sean investigadas.
Lo triste
Mirar la belleza de los rostros y saber que tuvieron una esperanza. Una esperanza revolucionaria, un sueño donde toda la gente es digna, una voluntad de construir un mundo mejor para la señora del vigorón y la de las aguas heladas, la niña poeta, el soldado. Una esperanza, un sueño y una voluntad que iniciaron a construir la alegría revolucionaria. Que el imperialismo mató, junto con cientos de miles de jóvenes nicaragüenses en camisa verde, jovencitos de 18 años que partían por el servicio de leva. Pinches gringos, pinches gringos, pinches gringos… Hace 4 días Hillary Clinton, con la cara compungida de alguien que debe demostrar arrepentimiento, no reconoció que Estados Unidos preparó, financió, fomentó y organizó el golpe de Estado contra el presidente Árbenz en Guatemala en 1954, sino que Estados Unidos para llevar a cabo sus propias investigaciones inoculó desde la década de 1940 la infección de sífilis entre los pueblos indígenas en Guatemala.
Nicaragua todavía está triste.  
Por lo menos, que los gobiernos neoliberales apoyados por Estados Unidos tuvieran el poder durante 16 años (1990-2006), puso fin a la guerra de masacre que éstos sostenían contra las y los nicaragüense desde allende las fronteras con Honduras y Costa Rica.
Los neoliberales saquearon el país que habían ganado en las urnas mediante un jueguito que se conoce toda América latina (si no votas por mí te vas a morir de hambre, si no votas por mí no vas a tener televisión idiotizante, si no votas por mí nunca podrás comprarte 40 pares de zapatos -aunque tengas los pies descalzos ahora-, si no votas por mí no tendrás trabajo, si no votas por mí los comunistas se van a llevar a tus hijos a Cuba -a lo mejor para estudiar medicina o ser curado, ah, eso sí que no lo dicen).
Saquearon al país, lo volvieron a perder en las urnas. Contra ellos cayó un voto desesperado, rabioso, de manera que la gente votó contra el neoliberalismo olvidando exigir a quien iban a elegir que los diferentes sectores de la población tuvieran formas de expresar sus deseos, proyectos y necesidades (por ejemplo, las mujeres, leyes que les den su lugar en la sociedad).

En Nicaragua es triste ver en qué se ha convertido la esperanza revolucionaria.
Nos queda el consuelo que al no haberse aferrado al poder, los sandinistas reconocieron en 1990 su derrota electoral y le ahorraron al pueblo 40 años de masacres como las que le sucedieron al derrocamiento de Arbenz en Guatemala.
Muy triste es hoy ver a los carteles con la cara abotagada de Daniel Ortega, asqueroso estalinito bananero.
Caro
Es caro entrar y salir de Nicaragua. 10 dólares entrar, 3 salir, aún por tierra.

sábado, 2 de octubre de 2010

Calles escritas de Tegucigalpan (fotos)

Feministas en Resistencia


Sí Constituyente, FNRP - MMV

No al cierre de la UNAH (Universidad Nacional Autónoma de Honduras)

Cría chepos y te sacarán los ojos

Alto a la guerra contra el pueblo y Viva el Aguan - URP


Juventud palante - Reconstrucción Morazanista

Amigas en Honduras (fotos)




Día de la vacunación











viernes, 1 de octubre de 2010

Desde Ecuador, el llamado de la CONAIE

CONAIE: Llamado a la Unidad por una Instauración del Estado Plurinacional de los Pueblos

Quito, 30 de septiembre de 2010.-  Un proceso de cambio, por más débil que sea, corre el riesgo de ser derrotado o juntarse a la derecha, nueva o vieja, si no establece alianzas con los sectores sociales populares organizados y se profundiza progresivamente.

La insubordinación de la Policía, más allá de sus demandas inmediatas, desnuda por lo menos cuatro cosas sustanciales:

1. Mientras el gobierno se ha dedicado exclusivamente a atacar y deslegitimar a los sectores organizados como el movimiento indígena, los sindicatos de trabajadores, etc., no ha debilitado en lo más mínimo las estructuras de poder de la derecha, ni siquiera dentro de los aparatos del Estado, lo que se ha hecho evidente por la rapidez con que reaccionó la fuerza pública.

2. La crisis social desatada hoy día también es provocada por el carácter autoritario y la no apertura al dialogo en la elaboración de las leyes. Hemos visto como las leyes consensuadas fueron vetadas por el Presidente de la República, cerrando cualquier posibilidad de acuerdos.
3. Frente a la crítica y movilización de las comunidades en contra de las transnacionales mineras, petroleras y agro-comerciales, el gobierno, en lugar de propiciar el dialogo responde con violenta represión, como lo ocurrido en Zamora Chinchipe.
4. Este escenario alimenta a los sectores conservadores. Ya varios sectores y personajes de la vieja derecha pedirán el derrocamiento del gobierno y la instauración de una dictadura civil o militar; pero la nueva derecha, dentro y fuera del gobierno, utilizará esta coyuntura para justificar su total alianza con los sectores más reaccionarios y a los empresariales emergentes.

El movimiento indígena ecuatoriano, la CONAIE, con sus Confederaciones regionales y sus organizaciones de base manifiesta ante la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional su rechazo a la política económica y social del gobierno, y con la misma energía rechazamos también las acciones de la derecha que encubierta forma parte de un intento de golpe de estado, y por el contrario seguiremos luchando por la construcción del Estado Plurinacional con una verdadera democracia.

Consecuentes con el Mandato de las comunas, pueblos y nacionalidades y fiel a nuestra historia de lucha y resistencia contra el colonialismo, la discriminación y la explotación de los de abajo, de los empobrecidos, defenderemos la democracia y los derechos de los pueblos: ninguna concesión a la derecha.

En estos momentos críticos nuestra posición es:

1. Convocamos a nuestras bases a mantenerse en alerta de movilización en defensa de la verdadera democracia Plurinacional frente a las acciones de la derecha.

2. Profundizamos nuestra movilización contra el modelo extractivista y la implantación de la minería a gran escala; la privatización y concentración del agua, la expiación de la frontera petrolera.

3. Convocamos y nos sumamos a los diversos sectores organizados a defender de los derechos de los trabajadores, afectados por la arbitrariedad con que se ha conducido el proceso legislativo, conociendo que son reclamos legítimos.

4. Demandamos del gobierno nacional a deponer toda actitud de concesiones a la derecha. Exigimos que abandone su actitud autoritaria contra los sectores populares, a no criminalizar la protesta social y la persecución a los dirigentes; ese tipo de políticas lo único que provoca es abrir espacios a la Derecha y crea escenarios de desestabilización.

La mejor forma de defender la democracia es impulsar una verdadera revolución que resuelva las cuestiones más urgentes y estructurales en beneficio de las mayorías. En este camino la construcción efectiva de la Plurinacionalidad y el inmediato inicio de un proceso de revolución agraria y desprivatización del agua.

Esta es nuestra posición en esta coyuntura y en este periodo histórico.


Marlon Santi PRESIDENTE CONAIE

Delfín Tenesaca

PRESIDENTE ECUARUNAIR

GARÍFUNAS, GARÍNAGU, CARIBE

Reflexiones desde la playa de Triunfo de la Cruz

Después de trece años de ausencia, volver a visitar la costa garífuna de Honduras ha sido una revelación. El Mitch, en 1998, barrió con pueblos y comunidades que se encontraban en las islas, cerca de los deltas de los ríos y en los esteros de las lagunas, destruyendo el Museo Garífuna de Tela, las cooperativas alimentarias de Tocamacho, las casitas del turismo comunitario de Guadalupe, y contribuyendo a la deforestación y, en particular, a la des-coquización de las playas con su secuela de desprotecciones de las viviendas. En la larga playa de Triunfo de la Cruz, esos maravillosos pinos de arena que he visto crecer sólo en la costa atlántica de Honduras, hoy pueden contarse con los dedos de una mano y centenares de garífunas han emigrado hacia el interior para escaparse de las inundaciones periódicas que se sucedieron después del huracán y porque la muerte de la mayoría de los cocotales les ha privado de algo más que de su fuente preferida de alimentación.
La muerte de las plantaciones de cocos que existían a lo largo de toda la costa garífuna, de Belice a Nicaragua, y que daban a sus pueblos una estética común, la recogida imagen de unos lugares donde la naturaleza es habitada y no enemiga, ha tenido un fuerte impacto socio-económico e identitario. El amarillamiento letal que diezmó los cocos de América Central entre 1995 y 2005, ha empezado a ser analizado por los miembros de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) como parte de una campaña de exclusión/expulsión de la cultura garífuna de la costa para que sus tierras beneficien al gran capital, después del Proyecto Turístico de Bahía de Tela, impulsado desde el gobierno en nombre del progreso con el saldo de dos numerosas comunidades desplazadas, la de Santa Rosa de Aguán y la de Nueva Armenia. El turismo, por un lado, y la extensión del monocultivo de la palma africana para la fabricación de aceite, por el otro, son, en efecto, dos de los rubros de mayor inversión de Miguel Facussé, uno de los hombres más ricos de Honduras y miembro de la lobby de inmigrantes fenicio-palestinos que desde la década de 1970 se ha enriquecido desmedidamente en el país, entre otras cosas mediante el despojo de los fondos de la Corporación Nacional de Inversiones, un intento nacionalista de impulso al estado y su economía, cuyas empresas de producción de alimentos, de turismo y de construcción de infraestructura el propio Facussé impulsó para realizarlas, luego quebrarlas y, finalmente, comprarlas como inversionista privado.
De Tela hasta Trujillo, la costa garífuna ha cambiado. Físicamente: los manglares se han reducido hasta desaparecer, de manera que los sistemas marinos y costeros se han debilitado, provocando el secamiento de los humedales, la erosión y la desprotección de las playas donde, aun con poco viento, las olas derriban árboles y devoran metros y metros de arena.  Y ha cambiado en sus formas organizativas. La mayoría de los pobladores decidieron defender sus mares, sus costas y su forma de vida, confrontando policía y sicarios a sueldo de los nuevos terratenientes, pero un pequeño número de garífunas se ha acercado a los partidos tradicionales, a las iglesias evangélicas o a los inversionistas privados, alejándose de sus comunidades, promoviendo la venta de las tierras costeras para la industria turística privada y la incorporación de las y los garífunas a la producción subsidiaria de bienes y servicios, rompiendo con ello la unidad étnico-política de la resistencia al desplazamiento y la defensa de los humedales y las costas.
Por supuesto, algunos cambios son considerados por la mayoría de los garífunas como anticomunitarios por motivos de confrontación política externa a las comunidades garífunas. Por ejemplo, el cálculo político/económico de la Organización para el Desarrollo Comunitario (ODECO) es interpretado por los miembros de OFRANEH y de Enlaces de Mujeres Negras como algo extraño a los propósitos de convivencia garífuna, debido al apoyo que esta organización ha recibido de parte del Proyecto Turístico de Bahías de Tela y porque no ha actuado contra el golpe de estado de junio de 2009 juntos con diversos sectores y pueblos del país. No obstante, el Enlace de Mujeres Negras, que desarrolla algunos proyectos de formación en colaboración con el Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEM-H), no es bien visto por OFRANEH porque ha recibido fondos para el desarrollo de proyecto de financiadoras vinculadas a la embajada estadounidense.
Ahora bien, la Organización Fraternal Negra de Honduras es muy activa, funciona de manera horizontal, recupera el diálogo como forma de entendimiento político, no desarrolla ningún tipo de “liderazgo” (palabreja peligrosa que implica una definición de dirigencia política o social no horizontal entre miembros de una comunidad; las y los “líderes”, en efecto, son quienes deben dirigir a sus allegados, obedeciendo los mandatos de la cooperación internacional en función de las políticas públicas que impulsa) y es hoy la organización que más garífunas, mujeres y hombres, reconocen como suya. Las acciones concretas que ha impulsado han incrementado el sentido de cohesión de una población de casi trescientas mil personas que ya no vive sólo en comunidades de hombres pescadores y mujeres agricultoras, sino en ciudades con escuelas, universidades, fábricas, empresas y burocracia. Una población compleja, que ha demostrado históricamente ser capaz de adaptarse a cambios importantes sin perder su característica indómita y su análisis crítico de los sistemas políticos de dominación, confrontando tanto la extrema pobreza incrementada por los estragos del cambio climático como el reparto de la relativa  estabilidad de los sectores medios empleados en ciudades como La Ceiba y Trujillo.
Pequeños empresarios, profesionistas y estudiantes garífunas enfrentan y confrontan con el resto de los pueblos indígenas y negros de Honduras un racismo que actúa en el plano económico para mantener la identificación colonial de la pertenencia de clase con una identidad étnica asignada y con el sexismo (un discurso que caricaturescamente podría resumirse en que las mujeres son putas, los indios incapaces de desarrollo y los negros incompetentes y poco trabajadores, de manera que todos ellos se merecen ser tratados y estar en el lugar donde están). Al confrontar ese racismo con sus actuaciones en el campo de la vida que el sistema reconoce como propia de los sectores más desarrollados, diversifican la idea que se tiene de los pueblos indígenas y negros de América, sobre todo desde una perspectiva etnográfica.
Si bien doña Digna puede todavía afirmar que “ser garífuna es ser un dios vivo”, muchas más mujeres y hombres dicen hoy que ser garífuna es ser una médica en un hospital comunitario que cuando sus pacientes no tienen comida sale a pescar para ellos. Es decir una mujer que puede asumir momentáneamente el trabajo masculino de la pesca en mar, a la vez que cuida de los enfermos de manera integral, tal como ha aprendido a hacerlo en una universidad y por la transmisión de saberes femeninos comunitarios a propósito de la responsabilidad con el colectivo.
OFRANEH ha obedecido a la organización horizontal tradicional, propia de los consejos de ancianas y ancianos del pueblo garínagu, para impulsar proyectos de salud integral, populares, gratuitos y de la mejor calidad,; así como grupos de análisis del cambio climático, cooperativas alimentarias, espacios de educación intercultural y la radio comunitaria en lengua garífuna. La presencia de los médicos cubanos que llegaron a Centroamérica después del Mitch ha impulsado que un centenar de jóvenes mujeres y hombres garífunas se le acercara, dialogara con ellos y fuera a estudiar en la recién fundada Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de Cuba y formara en la comunidad de Ciriboya una Fundación para la Salud de Nuestros Pueblos, con un hospital como espacio físico de atención de pacientes y como escuela de formación de enfermeras locales, y con prácticas de visitas domiciliarias y comunitarias. El actual director de la Fundación, el doctor Luther Castillo, médico internista y especialista en medicina familiar por la ELAM que afirma que la suya “no es una profesión, sino una pasión”, empuja su atención médica al análisis económico y ecológico de la condición de salud. En la actualidad está impulsando un proyecto de producción y distribución comunitaria de ollas solares de bajo costo que, además de proporcionar agua hervida a 100 grados y comidas higiénicas, sostiene en la práctica la no deforestación y la atención de las patologías de la espalda ligadas al transporte de la leña para cocinar.
Para las mujeres garífunas, que se agruparon en La Esperanza de las Mujeres Garífunas o Oundarunipara, una organización cuyo nombre en garífuna es Hemenigui Hiñariñu Garinagu y que se ha constituido en la comunidad de Cusuna, Municipio de Iriona, departamento de Colon, en diciembre del 2009, el proyecto del hospital es de fundamental importancia para la vida y la sexualidad de las mujeres, expuesta al constante movimiento de sus maridos y, como ellos, acostumbradas a una libertad de movimiento y de expresión corporal poco común entre los pueblos indígenas. Se pronuncian en todos los foros nacionales e internacionales contra el “plan de aniquilar” el Hospital Garífuna de Ciriboya que, según su análisis, lleva a cabo el estado hondureño para controlar, cuando no limitar abiertamente, la lucha en contra del VIH/SIDA.
Oundaruni es un espacio de articulación de las mujeres de base del pueblo garífuna y su apoyo al hospital se sostiene en una posición doblemente autónoma, como mujeres y como miembros de una comunidad que necesita protegerse de los embates de políticas de aniquilamiento de las poblaciones indígenas, propias de un renovado plan económico que recupera métodos e ideas colonialistas de hace 500 y hace 200 años.
Otras mujeres garífunas, desde un trabajo paralelo y en grupos mixtos, en asambleas constantes y en diálogo con otros pueblos indígenas de Honduras, utilizando a las redes de apoyo y de solidaridad de hombres y mujeres biólogas, economistas, agrónomas, ingenieras que OFRANEH impulsa, se han dado a la tarea de analizar las consecuencias del “lasansihan dan”, el “cambio climático”, cuyas efectos nocivos están sufriendo.
En un estudio publicado en 2010 como El cambio climático y sus consecuencias en las comunidades garífunas de Honduras (Ediciones Guardabarranco, Tegucigalpa), OFRANEH afirma que la destrucción de las cuencas hidrográficas y los humedales y la pérdida de los cocos han sido factores que han contribuido a la vulnerabilidad que sufren en la actualidad la gran mayoría de las comunidades negras hondureñas.
La histórica atención que las comunidades garífunas otorgaban a la limpieza del mar y los campos de cultivo, con sus prácticas de retirar los baños de la playa y no dejar desperdicios cerca de las fuentes de agua potable y las cocinas, hoy redunda en un análisis detallado del por qué de la erosión costera, la sedimentación de los deltas de los ríos, la desaparición de los manglares han incrementado el número de desplazados ambientales garífunas. Sus análisis son eminentemente políticos, pues no hacen depender el empeoramiento de las condiciones concretas de su vida de un motivo metafísico o de una realidad inexplicable, sino explican  porqué “el derroche de recursos energético al que se han habituado los países desarrollados, tiene como resultado la destrucción de los países más pobres del mundo: las Islas del Pacífico Sur, el Cordón Subsahariano de África, la costa del Caribe Mesoamericano y las islas de las Antillas, son los lugares más afectados […] La huella de carbono (emisiones de gases de invernadero tales como el dióxido de carbono) de las comunidades garífunas es casi inexistente, pero la costa norte de Honduras es considerada como el segundo lugar en el planeta más proclive a ser castigado por las consecuencias del cambio climático”.
Que las y los garífunas estudien el Índice de Riesgos Climáticos del Globo 2010, elaborado por la organización German-Watch, y sepan que ésta considera a Honduras después de Bangladesh como el país que ha sufrido mayor número de víctimas ante las consecuencias de las inundaciones en la última década (seguramente el índice todavía no tomaba en cuenta los efectos de los últimos monzones sobre Paquistán), es una prueba más de la relación entre organización comunitaria, voluntad de entendimiento y capacidad de analizar las transformaciones del medio ambiente y la historia para adaptarse a ellas manteniendo la propia autonomía.

Reflexiones desde Tegucigalpa cuando al llegar nos enteramos de la intentona policiaca de golpe de estado en Ecuador. Respuestas o preguntas a la pregunta de un alumno
    
Amorcito,
estoy en Tegucigalpa. Llegamos ayer por la tarde y estuvimos hasta altas horas de la noche pendientes de la intentona de golpe en ecuador. Tengo muchas lecturas de los hechos, aunque ninguna me convenza totalmente. Algunas preguntas mías, le parecieron disparatadas a las y los compañeros hondureños que están en Resistencia desde hace un año (algunos enloquecieron y llegaron a llorar porque aquí no se ha podido resolver la situación de violencia institucional, arbitrariedad y presencia militar, mientras en Quito Correa -apoyado por militares leales y armados- resolvió la crisis en 9 horas, con un evidente triunfo de su proyecto).
Ahora estoy pensando en cosas tan disparatadas como:
a) ¿por qué la policía? ¿Te acuerdas de que en Oaxaca era la policía y no el ejército el que levantó un cerco militar para controlar nuestros buses desarmados cuando íbamos rumbo a Copala? Sólo llevábamos 37 toneladas de alimentos ¿por qué éramos tan peligrosos? ¿por qué un despliegue que quería ser aparatoso y no militar a la vez, para despistarnos?
b) ¿Es una estética la de los policías y los militares? ¿Qué lectura hacer del traspapelamiento de las tareas represivas? ¿Se trata de limpiar la imagen del ejército, de la fuerza estatal, del machismo de la figura presidencial, de la propuesta democrática confrontando a los milicos buenos con los malos policías?
Tons en México ¿cómo hacer olvidar que los Zetas son militares que se cambiaron de bando? ¿O nunca se cambiaron?
Qué seriedad, qué valor físico, qué presencia personal la de Correa. Ni una mala palabra, nunca los llamó "hijos de puta", nunca una mención misógina como esa, nunca una descalificación, pero un enojo y un arrojo de "macho" que seguramente han gustado a mujeres y hombres patriarcales. A mí también me impresionó. Ahora bien, ¿es la escuela de Chávez la de contar con "el ejército del presidente" a la hora de los golpes?
Necesitamos dialogar todo esto y analizarlo desde las voces que se escuchan unas a otras, sin prejuicios de por medio. Espero noticias de don Fernando Sarango, rector de la universidad del pueblo kichwa, y de mi amiga Jenny Londoño, feminista ecuatoriana. Prometo compartirlas.
Personalmente, debo confesarte que América Latina rebasa a cualquiera. Es para enloquecer este mundo. Aquí se mata a un profesor de música a tres cuadras de la casa, nadie sabe por qué, pero todos culpabilizan a la víctima por haber muerto: se resistió, no le entregó todo de inmediato, se puso nervioso, vete tú a saber qué hizo. La cosa es que las vícitmas de asesinato, de violación, de robo, ahora son las culpables de los delitos que se cometieron en su contra. Sólo falta que digan eso de las tres muchachitas asesinadas en Siguatepeque antenoche, alumnas de la misma escuela donde otras tres muchachitas denunciaron al  profesor Duarte Baires (que no ex-director de la escuela, me equivoqué) acosador y pedófilo (es decir, amante de menores de edad, de niñas o niños, agresor sexual atraído por la juventud de sus víctimas). Sí, sólo falta que digan que las tres muchachas que se atrevieron a denunciarlo y las tres muchachas asesinadas son destructoras del bienestar y la paz de una familia (la de su verdugo, con la "pobre" esposa y los "pobres" hijitos que están del lado del padre potencial violador) y, por ende, malditas traidoras de la institucionalidad misógina y merecedoras de haber sido acosadas y asesinadas.
El feminicidio resulta ser una clave para entender toda la violencia social. También la política.
América Latina duele, enloquece. Helena está alterada, yo también. Es difícil vivir en un país que resiste a la violencia cotidiana que se ha hecho común tras el golpe de estado, mirando por televisión cómo las derechas ecuatorianas -con el apoyo de todas las derechas racistas, neoliberales, de privilegiados coloniales- intentan dar otro golpe de estado utilizando a hombres en armas que no son sino cuerpos para la muerte.
Queremos otra vida. Otra estética. Queremos poesía que cura. Y un poco de sol en montañas algo más secas que estas tierras empapadas de tormentas tropicales.

Caribe hondureño
Tuc-tuc hondureño :D

Casas destruidas por las lluvias

Carreteras de Honduras

Playas del Caribe hondureño

Caribe hondureño

Oficina del hospital garífuna


martes, 28 de septiembre de 2010

CABAL, CHEQUE, PURA VIDA

HONDURAS DESDE EL AUTO DE ZOILA
¿Cómo decir en mexicano lo que es cabal en Guatemala, cheque en Honduras y pura vida en Costa Rica? ¿Cómo expresar algo que es una síntesis para decir que todo está bien, que se puede aguantar y que nos da fuerza para seguir, mezcla entre órale, chingón y de acuerdo? Es que Honduras está cheque porque en cualquier rincón de este país surgen formas de responder a la brutalidad de los ricos y la estupidez de los militares que dieron el primer golpe de estado de la era neoliberal.
Ante el poderío de la familia de Efraín Duarte Baires, profesor pedófilo, es decir acosador de menores, del Instituto Dr. Genaro Muñoz Hernández de  Siguatepeque (Ciudad de las Mujeres, la bautizó un nahuatleco perdido por ahí), los estudiantes se pusieron en huelga. Las cuatro muchachas acosadas hasta la molestia lo denunciaron, denunciando de paso que sus amiguitas, amiguitos y el director de su instituto, Melvin Adalid Martínez, por defenderlas están enfrentando amenazas de muerte, llamadas a la policía y el sindicato magisterial. Es que los sindicatos se niegan a entender que el acoso sexual es un delito, que toda mujer o niña/o vale lo que un macho adulto y que el machismo en estos países pobrecitos es tan jodido como el hambre, explica el papá de Melissa, don Joaquín, desde lo alto de sus 70 años, de los cuales 48 años en la docencia y la dirección escolar.
La familia del acosador tiene militares y abogados entre sus miembros. Las madres de las estudiantes son humildes. Cheque: nadie se va a rendir ni va a aceptar buenas notas para una beca a cambio de retirar la denuncia.
Estamos dándole la vuelta a Honduras. Zoila nos ha prestado su auto, que ella no usa porque estacionar en Tegucigalpa es demasiado complicado. Ni hablar de manejar por sus calles. Es que en el antiguo cerro de plata (Tagus Galpa, en lengua lenca, eso significa) se abren boquetes, se hunden avenidas, se caen estadios.
Cheque. Zoila es generosa como los frutales hondureños y lo que tiene lo comparte.
Y cabal, salimos de Tegucigalpa. Llegamos a Comayagua, la segunda capital de esta provincia de Honduras que, según los jesuitas del siglo XVIII, muchos de ellos mexicanos, era la provincia más pobre del imperio español en América. Probablemente por caliente, digo, pero mis comentarios contra el pegosteoso y sucio calor del trópico les caen muy mal a Melissa y Helena que son iguanosas. Podrían moverse en el mundo anfibio de los 40°. Podrían comer y bailar en él. Yo mal sobrevivo al calor sólo si no hago nada. Nada quiere decir nada: pensar es una actividad que en el calor me es imposible.
Comayagua es bella. Colonialona, pues. Cualquier idiota de la secretaría de turismo en México la convertiría en “pueblo mágico”. Así se matan los más bellos pueblos de México: plástico sobre estética pura, frenesí alcohólico de tarde de sábado para hijos de papá narcos o panistas. Todo da igual, todo se vende, todo es historia para el mercado, sea cultura nahua, chichimeca o ñañú la que subyace a las piedras: Zacatecas, Real de Catorce, Xico, Real del Monte, Malinalco, Coatepec….
Y Gracia, en el departamento de Lempira, es todavía más bella. Fue la primerísima capital de esta provincia de la otra Capitanía General de Guatemala. Claro, sus cas y jardines han sido recuperados por el cooperativismo español, por la Junta de Andalucía, por lo que sea neocolonialismo con rostro buenaonda que tape las maldades de Bilbao Vizcaya, Telefónica o Repsol.
Cheque: en Honduras toda la resistencia sabe lo que es neocolonialismo. Su otro nombre es irrespeto.
Y en la fría Intibucá, deliciosamente verde, llena de coníferas, con hongos sabrosísimos que crecen bajo las coníferas, el pueblo lenca se organiza, discute, se pasa la palabra, construye comprensión de la realidad al observarla juntas y juntos, mujeres y hombres, sabias, niños, campesinas, dirigentes, cargadores de leña, curanderas. No se puede hacer ningún cambio si no se combate a la vez la miseria, el machismo y el racismo, dice Berta Cáceres, dirigente de su pueblo, integrante de él. Pelea contra las represas, contra la privatización del uso de los recursos hidráulicos, contra los cortes de carreteras, contra la idea que el progreso es una buena cosa. Hija de la que fue la primera presidenta municipal de Esperanzas, mujer y lenca, quien antes y después de su cargo político fue partera y trajo más de 4000 niñas/os al mundo obligando a los padres a asistir al parto porque “sólo conociéndolas los hombres van a aprender nuevamente a respetar a las mujeres, como antes de la Colonia”, pues hija de ese mujerón Berta es otra bruja lenca capaz de prever que del diálogo se organiza una sociedad más justa que la actual.
Y del frío al calor, pasando por valles donde hay lagunitas de donde con cada tormenta salen disparados peces que llueven en Yoro; pasando por árboles frutales, cooperativas campesinas, ventas del mejor café de Centroamérica (sí, mil veces sí: en Honduras se bebe buen café). Hasta la costa atlántica donde en 1797 llegaron esos garífunas libertarios, que son caribes y son negros, sin poder renunciar ni a una mínima parte de su ser mestizos fuera de todo control.
En Tela, en Ceiba en Cirigoya, las y los garífunas construyen una salud para todos y todas. Médicos  formados en Cuba que saben que el derecho a la salud es un derecho humano y por lo tanto no puede venderse ni comprarse, debe garantizarse. Luther Castillo dirige el Hospital de Cirigoya, lo hace desde la libertad. Lo acompañan estudiantes que van y vuelven de Cuba, que nunca tuvieron la oportunidad de estudiar en ningún otro lugar de América Latina y ante los cuales llegan ganaderos que lloran de dolor y que ellos y ellas atienden. El hospital se mantiene de donaciones, también la de las estudiantes del Seminario de Feminismo Latinoamericano de la UACM, donación chiquita chiquita, es bien aceptada y conmueve. Es que los pueblos tenemos todos algo en común, dice Luther.


 Fran y Meli


Zoila del carro.




 Calles de una Hondura derrumbada por las lluvias. (La Esperanza y carreteras).
Los zapatos criticados por todos pero amados por mi.



 Primer Hospital Popular Garífuna de Honduras en La Ceiba